Hoy en día debes tener en cuenta que el precio de una propiedad no es fijo, por lo que resulta de gran importancia tener en cuenta algunos aspectos que pueden hacer que tu inmueble pierda valor.
A continuación te presentamos 5 aspectos que devalúan tu propiedad
Antigüedad: La preferencia por los inmuebles sin uso, el deterioro de los materiales o la necesidad de someterse a futuras rehabilitaciones son algunos de los efectos que genera dicha antigüedad inmobiliaria la cual abarata los precios.
Ubicación: Todo lo que rodea a una vivienda afecta a su valor final. Este binomio, denominado en el sector inmobiliario como “principio de regresión”, consiste en que ante dos viviendas de iguales características y calidades, una ubicada en una zona de viviendas análogas y la otra en un área con viviendas de peor calidad, “la primera se venderá a un precio inferior que la segunda”.
Decoración: La percepción que el cliente obtiene de la vivienda cuando la visita por primera vez puede determinar su adquisición. De ahí que los expertos hacen hincapié en la importancia que tiene ofrecer una buena imagen del inmueble y recomiendan “neutralizar el inmueble”, pues este “debe apelar al mayor público posible”.
Seguridad: La falta de seguridad en el área en el que se ubica la vivienda es “tan negativa como la falta de infraestructuras o servicios”. Expertos afirman que “si la seguridad de una zona se deteriora, se deteriora el precio de los inmuebles”.
Orientación: La orientación de una vivienda determina su luminosidad interior, así como las vistas a las que uno puede acceder. En caso de carecer de ellas, al tratarse de “inconvenientes que no tienen solución”, lógicamente su valor se verá lastrado.