Como ocurre con otro tipo de propiedades, no nos podemos lanzar a vender una casa de campo sin haber tenido en cuenta una serie de aspectos previos.

El mercado inmobiliario ha continuado su recuperación a lo largo del 2018, un año en el que se han registrado cerca de 600 000 transacciones de compraventa, la mayoría de las cuales ha sido sobre inmuebles de segunda mano.

Entre los factores a estudiar antes de dar el paso destacan estos tres:

  1. Estudia el precio de venta del mercado: Es habitual ver anuncios de venta con precios por encima de la media del mercado. Esto hace que los compradores salgan espantados y no se tomen la molestia de saber más sobre la propiedad. Por ello, es importante que se estudie la zona y se vea cuál es el valor de las propiedades que se encuentran alrededor. Además, una buena alternativa es pedir una tasación de la casa. De esta forma, no solamente sabrás lo que puedes pedir por ella, sino que también puedes mostrar a los interesados el documento profesional sobre el que has basado tu oferta.
  2. Ten toda la documentación al día: Si quieres ganarte la confianza de los compradores, no hay nada como tener toda la documentación de la vivienda perfectamente actualizada. Por esta razón, debes asegurarte de que no hay ningún pago pendiente cuando te decidas a dar el paso. Debes arreglar todos esos detalles antes de lanzarte a la venta de la propiedad. Tienes que tener en cuenta que el interesado puede averiguar por sí mismo si la propiedad tiene cargas, ya que el notario tiene la obligación de ponerlo en su conocimiento.
  3. Prevé las reformas a realizar: Las primeras impresiones son importantes, y en el sector inmobiliario también. Tu casa de campo debe proyectar una buena imagen, por lo que es necesario que cuentes con dinero suficiente para cambiar aquello que esté estropeado. Esto no solo te ayudará a ver tu propiedad más rápido, sino que también te ayudará a pedir más dinero por ella.