No hay nada peor que un aire acondicionado funcionando mal durante un día caluroso de verano. El mantenimiento regular de tu aire acondicionado no solo te ayudara a detectar problemas potenciales, pero también aumentara la vida útil y la eficiencia energética de tu unidad.
Debes limpiar alrededor de tu aire acondicionado. Las bobinas del condensador exterior pueden ensuciarse o quedar obstruidas con el tiempo, resultando que tu unidad trabaje más y aumentar tu factura de electricidad. Asegura el buen flujo de aire a la unidad limpiando el área alrededor del condensador y cortar toda la vegetación a menos de dos pies de la unidad.
Debes cambiar el filtro del aire regularmente. Cada mes revisa el filtro de tu unidad, limpiándolo y reemplazarlo cuando sea necesario. Mantener el filtro limpio ayuda reducir el consumo eléctrico de tu aire acondicionado en un 10 por ciento. Si usted no está familiarizado a este trabajo, pídele a un contratista que te lo muestre.
Mantén la línea de condensación libre. Esta tubería drena la humedad creada por el aire acondicionado. Un drenaje tapado puede causar problemas de humedad en el hogar. Para mantener el drenaje libre de moho y hongos, aplícale un poco de cloro de uso doméstico. Un contratista te puede mostrar cómo hacerlo correctamente.
Si tienes un contratista que te realiza el mantenimiento de tu aire acondicionado, solicítele que te haga los siguientes:
Inspeccionar los terminales eléctricos. Limpia y aprieta las conexiones. Aplicar aceite en los motores y comprueba el estado de las correas.
Comprobar la exactitud del termostato.