El año 2020 está cada vez más cerca y los dominicanos no pierden ni un día después de Navidad para planear el festejo de fin de año. El comienzo de un nuevo ciclo representa una ventana de posibilidades para aquellos que quieren trabajar los siguientes 12 meses y cumplir con sus propósitos.
En República Dominicana existen diversas creencias relacionadas al Año Nuevo, mismas que han desarrollado prácticas que se cree que funcionan para atraer la salud, el dinero, el amor o la suerte.
El ritual más popular que existe son las 12 uvas que se comen al dar la medianoche. Con cada movimiento de las manecillas del reloj, la persona debe comer una de las uvas, incluso hay quienes creen que cada una es un deseo para el año que recién comienza.
El dominicano cree mucho en la ley de atracción. Es común escuchar en las calles a las personas hablar de las “recetas” para alejar las “malas vibras” para el nuevo año que se avecina. En el país existe la creencia de que, si las personas usan incienso, barren la casa, mueven los muebles o limpian los pisos, estas vibras no se quedaran para el siguiente periodo.
Ese mismo objetivo lo tiene el echar agua por la ventana, así una persona puede lanzar fuera de su casa aquellas vibras malignas que pudieran afectarla los meses siguientes.
La ropa interior también es un elemento importante para celebrar este fin de año. Se piensa que cuando alguien utiliza ropa interior de color amarillo, con el objetivo de atraer el dinero. Por otro lado, la roja sirve para el amor. Incluso, en algunos lugares creen que los verdes sirven atrae la salud.
Ya saben, no puede faltar ropa interior amarilla, rojo y verde. También se acostumbra poner una estrella de David hecha de semillas en la puerta de la casa o una sábila con un listón rojo para evitar la mala suerte.
En más de una ocasión todos hemos visto durante la celebración de los primeros minutos del Año Nuevo, a alguien arrastrando una maleta por las calles del barrio. Según la tradición, esto se utiliza con la finalidad de atraer los viajes.
Una de las semillas que atrae la buena fortuna son las lentejas, estas se volvieron muy populares como ritual de abundancia. Algunas personas las preparan y otras simplemente hacen sacos de semillas que regalan cerca de las 12 de la noche.
Los velones, por su parte, son un elemento religioso que comprende otro ritual del Año Nuevo. De acuerdo con las creencias, una persona debe prender 12 velas a la Santísima Trinidad, pero al acercarse la media noche deben apagarse 11. Cada mes deberá prenderse una veladora para atraer buena fortuna.
Pero hay personas que, a pesar de hacer todos estos rituales, quieren sentirse más seguras de que el próximo año las cosas irán según sus deseos y buscan la ayuda de “expertos”. Muchos acuden donde brujos y curanderos, para que les realicen “limpia” o un “baño de Nuevo”. Uno de los lugares más populares para realizar este tipo de rituales es San Juan de la Maguana.
Pero independientemente de que creas o no en estos rituales, en algo en que casi todos los dominicanos coinciden en la forma de celebrar la llegada de un nuevo año. En los hogares nunca faltará la tradicional cena encabezada por el cerdo asado, ensalada rusa, pasteles en hojas y demás. Tampoco aquellos merengues tradicionales de la época que marcan el comienzo y el final de las celebraciones.