El diseño de interiores es una disciplina que se encarga de estudiar la composición de un espacio, su armonía y el conocimiento a fondo de las estructuras y elementos que pueden integrar disco espacio para lograr una armonía.
No basta solo con tener buen gusto. Aunque esto es lo principal, también hay que conocer de conceptos básicos de diseño de interiores para obtener buenos resultados en tus espacios.
Te compartimos los conceptos básicos que debes saber sobre diseño de interiores:
Armonía
Todo lo que integres en un sitio determinado, sea cual sea el mueble o adorno debe ser con un propósito que evoque paz, tranquilidad.
Estéticamente, las piezas que están relacionas por un conceptos buscan reforzar el ambiente que se desea recrear. Toma en cuenta que cada objeto despierta los sentidos. También añade aquellas cosas que puedan contribuir con la estimulación positiva de las personas.
La armonía se crea cuando todos los elementos actúan juntos para crear un mensaje unificado. Así como el ritmo puede crear emoción, la armonía crea una sensación de tranquilidad.
Por ejemplo, puedes crear armonía utilizando un solo color. Aunque sus formas varíen mucho en formato, tamaño y textura.
Bienestar
El entorno es un gran condicionante para el hombre. Por ello deben ser ambientados de la mejor manera para afectarlo positivamente.
En la serie de Netflix: Abstract, el arte del diseño, la diseñadora Elsa Crawford explica que la composición de los muebles en un lugar específico determina el desempeño del hombre.
Por lo que debemos velar que el sentido en el que cada objeto esté dispuesto contribuya con la persona que hace vida alrededor de ellos.
Comodidad
Por supuesto, no puede faltar este concepto en el diseño de interiores. Una de las principales metas que tiene todo decorador de diseño es crear ambientes que sean confortables.
Para esto se contempla el espacio entre cada objeto, su relación y cómo el hombre interviene con ellos. Con estas tres reglas básicas podrás empezar a construir con claridad el tipo de ambiente que tienes pensado en tu mente.
Considera que una habitación es como un lienzo en blanco, sigue algunas reglas pero añade tu propio estilo.
Equilibrio
En diseño de interiores, se intenta crear un balance. Se trata de igualar o aproximar el peso visual de los objetos. El equilibrio se crea no solo a través de la forma, sino también a través del color, el patrón y la textura.
Hay tres tipos diferentes de equilibrio:
Simétrico o formal
Los espacios tradicionales o formales requieren un equilibrio simétrico donde el espacio se divide de manera uniforme en dos lados que se reflejan entre sí.
Por ejemplo, se puede decir que dos sillas a cada lado de una mesa de café están equilibradas simétricamente. Este tipo de equilibrio es fácil de lograr. Ya que los elementos de diseño se repiten en cada lado.
Si no tienes cuidado, este tipo de equilibrio puede volverse monótono y aburrido.
Asimétrico o informal
Los pesos visuales de líneas, colores, formas y texturas se equilibran sin duplicación exacta. No es tan ordenado como el balance simétrico y puede ser más complejo e interesante.
Por ejemplo, un sofá se puede equilibrar colocando dos sillas en el otro lado.
Equilibrio radial
Se logra cuando hay un punto focal central con otros elementos que irradian de él o alrededor de él. Un ejemplo sería una mesa de comedor redonda, con sillas dispuestas a su alrededor. Hay mucha repetición de forma, textura y color.
Ritmo
Al igual que en la música, el ritmo en el diseño consiste en crear patrones de repetición y contraste para crear interés visual.
Puedes lograr esto usando el mismo color o forma en diferentes intervalos. Su propósito es mover tu ojo alrededor de la habitación.
Por ejemplo, puedes establecer un ritmo utilizando un color en las almohadas, recogiéndolo en un cuadro y haciéndolo de nuevo en una alfombra. Estas repeticiones te ayudarán a llevar tu ojo por la habitación.
Énfasis
Una habitación donde todo tenga la misma importancia parecerá dispersa o aburrida. Necesitas un ancla. Los espacios arquitectónicos a menudo tienen puntos de interés, como una chimenea o una ventana con una hermosa vista.
Puedes optar por mejorar el punto focal incorporado organizando los muebles a su alrededor para enfatizarlo. En una habitación que carece de tal punto de interés incorporado, puedes crear uno a través de grupos de muebles o utilizando una pieza inusual o grande.
Proporción y escala
La proporción es la relación entre el tamaño de una parte a otra. Por su lado, la escala es la forma en que el tamaño de un objeto se relaciona con otro o con el espacio en el que se coloca.
Por ejemplo, una gran sección con exceso de relleno en una habitación pequeña estará fuera de escala.
Algunas relaciones proporcionales son más agradables que otras. Los antiguos griegos crearon la Sección Dorada, que buscaba reducir todas las proporciones a una fórmula simple.
La proporción de la sección más pequeña a la sección más grande debe ser la misma que la de la sección más grande al conjunto.
Esta proporción está presente en la naturaleza, y los artistas y arquitectos también la han utilizado.
Con estos conceptos puedes poner manos a la obra y comenzar a modificar espacios.