Los zapatos nos sirven para proteger nuestros pies durante el día, pero se han preguntado ¿cuántos gérmenes pueden estar sólo en un zapato? aunque parezca imposible, se estima que los zapatos contienen alrededor de 400 000 bacterias además de toxinas y polvo; muchos desconocen lo sucio que puede estar un zapato y esto puede invadir tu hogar.

En ciertos países, como Japón, las personas deben entrar a las casas sin zapatos ya que la cultura japonesa es conocida por ser extremadamente limpia. El contacto que mantiene el zapato con las calles tiene muchos patógenos y por eso se recomienda que se trate de entrar sin calzado a la casa. Te damos a conocer cuáles son los problemas más habituales que pueden ser causados por los zapatos.

Bacterias

Según la Universidad de Arizona se determinó que solo en la suela de los zapatos habitan más de 421 mil tipos de bacterias, además el zapato tiene un ambiente apropiado para el crecimiento de varios tipos de hongos y bacterias, tanto dentro como fuera. Estas bacterias pueden ser perjudiciales para la salud, entre tantas se destaca el Escherichia coli, principal responsable de la diarrea hemorrágica, el dolor abdominal y los vómitos. Otra bacteria puede ser la de la meningitis que causa una infección de las membranas que cubren el cerebro y la médula espinal.

Polvo

Mientras uno camina, residuos del polvo que se encuentran en los suelos se queda pegado en la base del zapato, la fricción que hace el zapato al caminar desgasta los suelos, estos residuos que además de polvo pueden contener barro y se quedan pegados en alfombras o telas que estén en la casa, lo que puede dificultar los quehaceres domésticos.

Toxinas

Un gran porcentaje de las toxinas del ambiente llegan a los hogares por medio de los zapatos, como se sabe, en la calle existe gran concentración de toxinas que aunque no las podamos ver ahí están y tienen un constante contacto con nuestro cuerpo. Se estima que alrededor del 98% del polvo metálico presente dentro de una casa proviene de la suela del zapato.

Suciedad

Barro, polvo, pelos y heces pueden llegar a tu hogar, nadie debería ignorar esos riesgos para la salud y peor dentro de una casa, se recomienda tener los zapatos fuera de la casa o tratar de sacarse los zapatos antes de entrar a ella. Además la limpieza del hogar se haría mucho más fácil sin toda la suciedad que viene debajo de la suela del zapato, se puede ahorrar en forma física como económica.

Químicos

Además de las bacterias y gérmenes, el calzado también puede hacer contacto con químicos peligrosos como herbicidas para las plantas, residuos de gasolina, pesticidas, entre otras sustancias que pueden aumentar el riesgo de contraer enfermedades. Por ende estos residuos llegan a los hogares.

La forma más sencilla de reducir los riesgos de llevar suciedad a los hogares por medios de los zapatos es adaptar la costumbre de la cultura japonesa y Alemana de dejarlos en la entrada de la casa, se tiene que reforzar la limpieza en los hogares, en especial suelos y alfombras para eliminar las impurezas y acumulación de bacterias que estén dentro del zapato y se impregnan en la zona. También se puede tratar de andar descalzo dentro de la casa, tener mucho tiempo los zapatos puestos puede generar malos olores por la falta de oxígeno y esto puede producir callos y hongos.